TONI PABÓN Y su talento en EL BOGALOO
“El buen
samaritano me llamaba la gente del barrio. A todos ayudaba, hasta que un día
caí y vi que nadie se apuró por mí”.
Esta
introducción (que parece un lamento) del tema El samaritano define, hasta
cierto punto, la vida artística del músico puertorriqueño Tony Pabón, quien
falleció a los 74 años, en Nueva York, la noche del martes 21 de enero de 2.016, a causa de un
derrame cerebral.Atras solo quedó el recuerdo de un extraordinario músico,
quien llevó a la fama el que ostentaba el nombre de Pete “Bogaloo” Rodríguez en
la década de los años sesenta del pasado siglo XX
Y la
define en parte porque Pabón ayudó a todo mundo en el ámbito de la música
latina. Hizo que muchos se enriquecieran y lo explotaran, pero nunca tuvo el reconocimiento
que merecía. Otros se llevaron los créditos, pues su gran talento siempre
estuvo escondido.
Este
connotado músico, quien hizo toda su carrera en el movimiento previo a la
explosión de la salsa en los Estados Unidos y latinoamérica, fue uno de los
pioneros del ritmo boogaloo, que fue todo un boom en Estados Unidos y en el
continente latino, entre los años de 1963 y 1969.
Pabón
pasa a la historia como uno de los músicos más talentosos de la salsa, gracias
a sus composiciones, arreglos y a su forma muy particular de tocar la trompeta.
Sus solos fueron inconfundibles y su estilo es único, solo basta escuchar los LP que dejó grabado no solo con Pet Rodriguez sino con su propia orquesta conocida como La Protesta, en compañía del cantante Nestro Sánchez, a “ el albino divino “.
Sus solos fueron inconfundibles y su estilo es único, solo basta escuchar los LP que dejó grabado no solo con Pet Rodriguez sino con su propia orquesta conocida como La Protesta, en compañía del cantante Nestro Sánchez, a “ el albino divino “.
Pabón, pese
a no tener una gran voz, le ponía sabor a su canto y fue de los pocos que
cantaron piezas en español y en inglés.
Según una
entrevista que le hizo el periodista barranquillero Nestor Emiro Gómez, en
1990, y que se publicó en el sitio de Internet de Herencia Latina, el músico
llegó con su madre a Nueva York, a la edad de tres años, luego de que su padre
falleciera durante la Segunda Guerra Mundial.
Comenzó
en la música tocando el bajo y luego pasó al piano. Pero, de un momento a otro,
se enamoró de la trompeta, instrumento con el cual se quedó y escribió su
historia en la salsa.
Contó
Pabón que se inició con un grupo de jóvenes de la época en una agrupación
llamada los Latin Boys, donde estaban, entre otros, Charlie Palmieri, Orlando
Marín, Pete “El Conde” Rodríguez y Joe Quijano.
La
primera orquesta, por cierto desconocida por los melómanos en Venezuela, donde
tuvo la oportunidad de grabar un tema fue con la orquesta del venezolano, Randy
Carlos (Chachachá con pachanga) con el tema Smoke y también grabó varios temas
con el timbalero Orlando Marín.
Tras
especializarse en la trompeta, se unió a la orquesta La Magnífica (1964), del
pianista Pete Rodríguez, con quien inició un proyecto musical que hizo
historia.
Tras dos discos de larga duración, que no tuvieron mucha trascendencia para el público, vinieron los éxitos, principalmente con la composición musical “I Like It Like That “, en 1966, con el sello Alegre de All Santiago. Que en agosto del año 2016 el controversial y exitoso tema fue presentado como obra teatral musical en Broadway New York, en la voz del cantante puertorriqueño, Tito Nieves
Tras dos discos de larga duración, que no tuvieron mucha trascendencia para el público, vinieron los éxitos, principalmente con la composición musical “I Like It Like That “, en 1966, con el sello Alegre de All Santiago. Que en agosto del año 2016 el controversial y exitoso tema fue presentado como obra teatral musical en Broadway New York, en la voz del cantante puertorriqueño, Tito Nieves
Créditos ausentes
En este trabajo, Tony Pabón compuso la pieza Micaela, que se convertiría en el boogaloo más famoso de la historia de la música latina.
En este trabajo, Tony Pabón compuso la pieza Micaela, que se convertiría en el boogaloo más famoso de la historia de la música latina.
En la
introducción de este tema, Pete Rodríguez hace una ligera presentación en
inglés y luego aparece el famoso coro: “¡Uh, ah, uh, ah, ayayay Micaela se
botó!”, interpretado por el cantante cubano Alberto González, quien participó
después a principios de la década de los años 70, del pasado siglo XX, en
grabaciones con la Orquesta Típica Novel. Honor a quien merece como lo fue el
trompetista, Toni Pabón.
Ese long
play, en donde se incluyó Micaela, vendió miles de copias en Estados Unidos y
Latinoamérica, y disparó el ritmo boogaloo entre la juventud de esa época.
Como el
boogaloo mandaba ya varias orquestas entraron en esa onda (Ricardo Ray, Joe
Pastrana, Frankie Nieves, Joe Cuba, Johnny Colón, Ray Barreto, Willie
Rodríguez, Joe Batán, Sexteto New Swing, Hermanos Lebrón, Gran Combo...), Tony
Pabón compuso: “ Soy el rey”, donde les dijo a todos sus colegas que Pete
Rodríguez era el “Rey del boogaloo”.
Tony era
la estrella escondida de esa agrupación. Componía, cantaba, era el arreglista,
tocaba la trompeta, pero todos los honores se los llevaba, era Pete Rodríguez
con su piano, quien visitó Venezuela, en el año de 1968 y fue presentado en los
espacios de un estacionamiento, en la Av Francisco de Miranda y en el que
después se construyó el Cto Comercial Los Ruices..
Incluso,
en el trabajo musical del grupo Latin Soul, donde se destacaron con los temas
La Banda, Hey Lulú y Descarga Latin Soul, Tony Pabón brilló con luz propia con
los arreglos y algunas composiciones entre ellas: La banda.
Recuerdo
que cuando estaba joven y comenzaba a gustarme la salsa, pensaba que La banda
era interpretada por la orquesta La Magnífica, mi oído me lo decía. Alguien me
dijo que lo tocaba Latin Soul y hasta me mostraron el álbum. Pero muchos años
después me enteré que los músicos de La Magnífica, con el mismo Pete Rodríguez
en el piano y Tony Pabón en la trompeta, fueron la orquesta de planta de este
grupo de jóvenes latinos que cantaban en armonía.
La
constante fue la falta de reconocimiento en los créditos y la explotación a la
cual fue sometido Pabón. Él mismo contó que no recibió dinero alguno por las
regalías de sus composiciones, e, incluso, hicieron que armara tolda aparte con
la creación de su propia agrupación en 1969.
Y el
título que le puso a su orquesta no podía ser otro que “La Protesta”, en señal
de rebeldía y lucha por los derechos que creía y merecía tener.
Con La
Protesta, Pabón inició una carrera brillante en la música latina y eso sucedió
en el ocaso del boogaloo y la aparición en escena del término “Salsa”, a
comienzos de los años setenta.
Su
cantante principal fue el desaparecido Nestor Sánchez, apodado “El albino de
oro”, mientras que el mismo Tony Pabón cantó algunos temas que lo lanzaron a la
fama, entre ellos El Samaritano y Menéala.
En la voz
de Néstor Sánchez pegaron las canciones Capitán, Lo voy a matar, Mentiroso,
Bandera, Antonia Gervacia y Va a llover, entre otros.
Un giro en su vida
Después de vivir el difícil mundo de la música, las tentaciones del alcohol, las mujeres y las drogas, de las cuales se salvaron pocos artistas, Tony se cansó y encontró otro camino, el evangelio pente costal, que siguió hasta el fin de sus días.
Después de vivir el difícil mundo de la música, las tentaciones del alcohol, las mujeres y las drogas, de las cuales se salvaron pocos artistas, Tony se cansó y encontró otro camino, el evangelio pente costal, que siguió hasta el fin de sus días.
El
pianista Ricardo Ray se había convertido al cristianismo en 1974. Después lo
hizo su compañero Bobby Cruz. Dos años más tarde, Pabón también se convirtió,
una decisión que dio un giro de 180 grados a su vida.
Su última
producción discográfica la hizo con el también fallecido cantante dominicano
Santiago “Santi” Cerón, quien le grabó la canción Vacío, que describe cómo era
su vida en ese entonces, hasta que, según él, “Jesús tocó mi puerta”.
En su
nuevo rol como cristiano, Pabón se dedicó a ayudar a músicos y artistas que se
proyectaban, pero también a varios ministerios en la lucha contra las drogas y
el alcoholismo.
Así
fueron los últimos años de Tony Pabón hasta el pasado martes, cuando la muerte
lo sorprendió en el Columbia Presbyterian Hospital de Nueva York.
Guardo un enorme pesar por su desaparición, porque soy fanático del boogaloo.
Guardo un enorme pesar por su desaparición, porque soy fanático del boogaloo.
Por eso,
y pese a que Pete Rodríguez fue bautizado como el “Rey del Boogaloo”, opino que
el verdadero rey de este pegajoso ritmo es Tony Pabón. El arreglista,
compositor y cantante de los mejores boogaloos de la música latina (Micaela y I
Like it like that).
Nunca le
dieron los créditos y fueron otros quienes se lucraron con su talento. Hoy el
boogaloo se escucha en el cielo. Paz en su tumba.
https://youtu.be/5uTvfATR-y0
Comentarios